Ihobe destaca en Barcelona sus acciones de gobernanza en la planificación territorial de Euskadi y las soluciones locales
08/11/2024
Iñigo Urrutikoetxea Alvarez, técnico de Acción Climática de Ihobe, ha participado en el seminario técnico sobre adaptación al cambio climático y naturalización donde ha presentado algunas de las acciones del proyecto LIFE IP Urban Klima 2050.
Iñigo Urrutikoetxea Alvarez, técnico de Acción Climática de Ihobe, ha participado este viernes 8 de noviembre en el ‘Ciclo de seminarios técnicos sobre adaptación al cambio climático y naturalización’ organizados por la Diputación de Barcelona, la Red de Ciudades y Pueblos hacia la Sostenibilidad y el Área Metropolitana de Barcelona.
En concreto, Urrutikoetxea ha participado en la sesión dedicada a ‘Experiencias sobre casos de éxito de naturalización en ciudades y pueblos españoles’ con la ponencia 'La gobernanza en la planificación territorial de Euskadi y las soluciones locales'. Durante su intervención, el técnico de Acción Climática ha detallado algunos de los riesgos a los que se enfrenta Euskadi debido al cambio climático y ha destacado la trayectoria y el compromiso del territorio en la adaptación climática.
Para afrontar estos desafíos, Urrutikoetxea ha explicado que Euskadi cuenta con herramientas y mecanismos sólidos, donde la gobernanza multinivel desempeña un papel clave y que incluye distintos niveles de la administración.
Así, en su presentación, ha expuesto diversos recursos que refuerzan la capacidad de adaptación del territorio. Recursos como los proyectos Klimatek que, entre otros aspectos, han avanzado en la regionalización de escenarios climáticos para Euskadi, y han progresado en el conocimiento sobre infraestructuras críticas, recursos hídricos, o los sumideros de carbono azul. También se dispone de instrumentos climáticos de diagnóstico como el visor de escenarios climáticos, las fichas de vulnerabilidad y riesgo municipal, o el visor de Kostaegoki que analiza la vulnerabilidad y el riesgo de la costa vasca ante la subida del nivel del mar.
Además, durante su intervención Urrutikoetxea ha presentado diferentes instrumentos climáticos de apoyo para la acción como las guías de buenas prácticas sobre Soluciones Basadas en la Naturaleza, o la destinada a la elaboración de Planes locales de Clima y Energía. Otros recursos para desplegar la acción climática son las subvenciones a las entidades locales que suman más de 72 millones de euros para la implementación de proyectos de mitigación y adaptación al cambio climático, Como resultado nacen los proyectos de ecoinnovación climática local que ha permitido desarrollar 67 planes de clima y energía y casi 100 proyectos de soluciones basadas en la naturaleza (NBS) en municipios de Euskadi.
A continuación, el técnico de Acción Climática ha destacado la importancia de proyectos colaborativos como LIFE IP Urban Klima 2050, ejemplo de trabajo conjunto en la gobernanza climática en el que se integran diferentes niveles de la administración pública, centros de investigación y agencias públicas con competencias en materias ligadas a la mitigación y la adaptación al cambio climático. Además, ha presentado algunas de las acciones puestas en marcha en el marco de este proyecto como la recuperación del espacio natural de Tonpoi en Bermeo para el uso público; las actuaciones previstas en Bakio para la protección contra inundaciones y la mejora ambiental del río Estepona; y la naturalización de la presa de Artikutza en Donostia/ San Sebastián.
Otro proyecto transformador en el que se apoya Ihobe es Regions4Climate que trabaja, a través de la colaboración, en una transición socialmente justa hacia la resiliencia climática. Esta colaboración se traduce en acciones concretas como la recuperación del a bahía de Txingudi (Irun) para aumentar la resistencia climática.
Respecto al marco normativo, Urrutikoetxea ha destacado la nueva Ley de Transición Energética y Cambio Climático de Euskadi, y la Hoja de Ruta para 2050 que dicha ley prevé para comienzos de 2025 como los instrumentos que proporcionarán un marco estable y ambicioso en adaptación para progresar en los objetivos energético-climáticos.